Bienvenidos a tod@s. Hoy voy a enseñarles lo que estuve haciendo una semana antes de navidad.
Fui nada más y nada menos que ayudante de los Pajes Reales. Si,si, como un Paje más, estuve en el anonimato, horneando y pintando unas 150 galletas para el colegio de mis hijos.
Todos los años, los niños de infantil, tienen una fiesta especial: les visita los Pajes Reales, y les adelantan un regalito ( es que son unos niños muy muy buenos).
Y acompañando el regalo siempre va una galleta decorada para endulzar las vacaciones.
Este año las superprofes eligieron unos corazones decorados a punto de cruz, y unas casitas adornadas con caramelos muy muy bonitas.
La verdad si me dan a elegir no sabría con cual quedarme.
Este fue el resultado final, un detalle precioso y muy dulce.
En casa siempre sobre alguna galleta, pero no por mucho tiempo, y mi hijo el pequeño si ve alguna sin pintar me dice: me la pintas?.
Dios¡ que gracia me hace; yo por supuesto le contesto: ! ni muerta ¡.
Tiene gracia la criatura, termina una harta y con un esguince en el pulgar derecho de apretar tanto la manga pastelera, como para pintar una por vicio.
Se me acaba de ocurrir la solucion: le voy a enseñar a pintar las galletas.
Un beso fuerte, y gracias por estar aquí, donde quieran que estén.